Los adolescentes podrán sentir que tienen las habilidades para lograr lo que se propongan en todos los ámbitos de su vida.
Elegir relaciones y cómo vincularse desde el deseo real, no por el sólo hecho de pertenecer.
Podrán decidir y accionar conscientemente, sintiéndose así más empoderados.
También podrán hacerlo los padres, ya que ellos son parte fundamental del acompañamiento para una adolescencia respetada.